Se elaboran a mano con sardinas frescas. Se filetean a cuchillo, se limpian y se recortan cada una de ellas a tijeras. Posteriormente, se marinan en vinagre y se les añade sal marina y aceite. Para terminar, se congelan para garantizar la destrucción total del Anisakis. Además, cabe destacar los beneficios de las sardinas para la salud: son ricas en ácidos grasos omega 3, esenciales para el organismo y beneficiosos para el corazón. Las puedes comer solas o acompañadas de pan. De cualquier manera, el éxito está asegurado.