Jarlsberg es famoso en todo el mundo por su sabor dulce y avellanado distintivo y sus grandes agujeros redondos. Es un queso maravillosamente versátil, ya sea que lo compres como un alimento básico habitual para sándwiches, un complemento para ensaladas de verano, una deliciosa adición a tu tabla de quesos o como un irresistible tentempié nocturno. Es naturalmente libre de lactosa y adecuado para vegetarianos.