La senderuela (Marasmius erodes) deshidratada, sin conservantes ni colorantes. Muy apreciada por su sabor ligeramente dulzón y de olor a almendras. Se la considera entre los conocedores de las setas como excelente comestible. Algunas recetas: Fricandó de ternera con setas, en tortilla o con huevos revueltos.