El proceso de fabricación de este espléndido DOP está elaborado. Primero se pone el famoso “Penicilium Roqueforti” en la leche cruda de oveja de raza Lacaune que seca a 30ºC y coagula. Se corta la cuajada, se mezcla un tiempo, se quita el suero y se moldea a mano. A lo largo de una semana, se escurre el queso, se sala por fuera con sal gruesa y se pincha. En este momento se traslada el queso al pueblo de Roquefort-sur-Soulzondo, donde pasará unas 3 semanas en las cavas naturales de Gabriel Coulet a 11ºC. Finalmente se pasa a cavas de maduración muy frías donde pasará un mínimo de 2 meses ya que a partir de los 90 días de maduración Roquefort obtiene su DOP.
La historia de la empresa se remonta al siglo XIX, cuando Guillaume Coulet, vecino de Roquefort-sur-Soulzon y camionero de profesión, se propuso cavar una bodega bajo su casa. Allí descubrió “las fleurinas”, grietas de ventilación natural del macizo de Combalou, que convirtieron este lugar en un lugar privilegiado para la creación de una bodega de maduración del Roquefort. En 1872 marca el comienzo de la aventura de Coulet, Guillaum se convierte oficialmente en producto y fabricante de este queso.
Su hijo Gabriel sucedió en 1906 y dio su nombre a la que sería el ilustre caso de la familia del año: Roquefort Gabriel Coulet. Hoy en día, Jean-Pierre y Emmanuel representan a la quinta generación que perpetúan este legado quesero.