Queso manchego curado elaborado con leche cruda de oveja manchega, fermentos lácticos, cuajo y sal. Y presenta una maduración de 6 a 8 meses.
Su corteza natural posee una leve coloración amarilla y una fuerte consistencia. En boca presenta una textura firme y de escasa elasticidad. Intenso aroma y sabor profundo con una ligera acidez que se traduce en buenas dosis de complejidad al final.
Arropado por una madurez exquisita, este queso manchego curado de leche cruda cautiva con su embriagador aroma lleno de sutilezas. Contundente, de sabor intenso, muy elegante, y con un ligero toque ácido al final que lo hace inolvidable. En boca denota firmeza y un marcado carácter que supone toda una exquisitez para los amantes del buen queso.
Resulta muy apetitoso con un vino tinto reserva, con cuerpo, vigoroso y de buen aroma. También con brandi, sabiendo que, cuanto más poderoso sea este aguardiente mejor compenetrará con un queso manchego curado de larga maduración.
Apto para: